En los últimos meses, Nuevo León ha experimentado un notable aumento en la preocupación por la calidad del aire, que ha afectado gravemente la salud de sus habitantes. Especialistas, activistas, médicos y legisladores han manifestado su frustración por la inacción del gobierno estatal en respuesta a esta crisis ambiental. A pesar de los esfuerzos previos y de los recursos obtenidos por impuestos verdes, el gobierno de Nuevo León no ha logrado implementar medidas clave, como la verificación vehicular gratuita o la instalación de más estaciones de monitoreo, lo que ha incrementado la presión sobre las autoridades locales. La situación se ha vuelto aún más crítica después de que la entidad sufrió una serie de incendios, que agravaron la contaminación y generaron una mayor alarma en la ciudadanía. En este contexto, los reclamos por parte de la sociedad civil y los legisladores no se han hecho esperar.
La mesa de trabajo que destapó la crisis
Recientemente, se llevó a cabo una mesa de trabajo convocada por las comisiones de Medio Ambiente y Salud del Congreso local, donde se discutió el problema de la mala calidad del aire en Nuevo León. En este encuentro, tanto el Secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, como la Secretaria de Salud, Alma Rosa Marroquín, fueron cuestionados por especialistas y legisladores sobre la falta de medidas efectivas para abordar la crisis ambiental.
A pesar de los recursos obtenidos por impuestos verdes y las promesas del gobierno estatal, como la creación de una Agencia Estatal de Calidad del Aire y el incremento en las estaciones de monitoreo, las autoridades no han logrado implementar las acciones necesarias para mejorar la calidad del aire. Entre las principales críticas se destacó la falta de verificación vehicular gratuita, una medida fundamental para reducir las emisiones contaminantes en la ciudad. La creciente preocupación por las enfermedades respiratorias derivadas de la mala calidad del aire y la falta de un marco legal sólido para garantizar la efectividad de las políticas ambientales ha dejado al gobierno de Nuevo León en el centro de la controversia.
Un reclamo urgente de la sociedad civil y los legisladores
La situación ha llegado a un punto crítico, con el aumento de las enfermedades respiratorias y la evidente falta de acción por parte de las autoridades. Durante la mesa de trabajo, Roberta Clariond, representante del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, hizo un llamado urgente a las autoridades para que se incremente la participación de la sociedad civil en la Comisión Ambiental Metropolitana. Clariond destacó la importancia de crear un marco jurídico que respalde la implementación de políticas públicas efectivas en materia de calidad del aire, y aseguró que las medidas adoptadas hasta ahora no han sido suficientes para mitigar la contaminación.
Los legisladores presentes en la mesa de trabajo también expresaron su descontento por la falta de avances en los compromisos previos del gobierno. Recordaron que, a pesar de las promesas de crear una Agencia Estatal de Calidad del Aire y de exigir mayor transparencia en las mediciones, estas acciones siguen siendo un pendiente del gobierno estatal. Las medidas como la verificación vehicular gratuita, que se consideraron como urgentes para frenar la contaminación vehicular, siguen sin implementarse, lo que deja a la población expuesta a niveles peligrosos de contaminación.
La crítica hacia la falta de respuestas claras y eficaces del gobierno fue generalizada, con una creciente preocupación por la falta de atención a la situación de la calidad del aire en una de las regiones más contaminadas del país. Los ciudadanos y los legisladores exigen acciones inmediatas, ya que la crisis sanitaria y ambiental no puede esperar más.

La presión sobre el gobierno estatal aumenta
A lo largo de las últimas semanas, la presión sobre el gobierno de Nuevo León ha aumentado, especialmente después de que el estado enfrentara uno de los días más contaminados de su historia, coincidiendo con una ola de incendios que empeoraron las condiciones del aire. Los especialistas han señalado que, además de los incendios, los altos niveles de contaminación se deben en gran parte a la falta de políticas públicas efectivas para controlar las emisiones de vehículos y las industrias contaminantes en la región.
El hecho de que la calidad del aire en Nuevo León haya alcanzado niveles alarmantes ha generado un creciente temor entre la población, especialmente entre los grupos más vulnerables, como los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades respiratorias preexistentes. Los legisladores han instado al gobierno estatal a tomar medidas inmediatas para reducir la contaminación y proteger la salud de los ciudadanos, pero hasta el momento no se ha logrado implementar acciones decisivas que aborden de manera integral el problema.
En este contexto, el reclamo por la falta de medidas contra la contaminación ha tomado una dimensión política, con los legisladores pidiendo explicaciones claras sobre el manejo de los recursos destinados a mejorar la calidad del aire. Los impuestos verdes, que fueron destinados a financiar medidas ambientales, no se han utilizado de manera efectiva, y la falta de transparencia en el uso de estos fondos ha generado una creciente desconfianza en las autoridades.