- Camiones En Malas Condiciones
- Camiones Nuevos En Otros Municipios
- Reclamos De La Comunidad
- Exigen Soluciones Al Estado
Los camiones enviados recientemente por el Gobierno estatal a Apodaca han generado una ola de inconformidad entre los vecinos y las autoridades locales. En lugar de recibir unidades modernas y con aire acondicionado, como se había prometido en la reestructura del transporte, los ciudadanos se enfrentan a unidades viejas, en mal estado y sin el mínimo confort. La queja más fuerte surgió por la sustitución de la Ruta 88 por la nueva Ruta 188, que opera con autobuses deteriorados, mientras los pasajeros pagan tarifas superiores a los 15 pesos.
La inconformidad no solo ha sido expresada por los ciudadanos. El propio alcalde de Apodaca denunció públicamente la situación y pidió al gobernador Samuel García reconsiderar el envío de unidades, señalando que la movilidad en el municipio no puede ser relegada frente a otros sectores de la Zona Metropolitana.
Camiones En Malas Condiciones
Una de las principales críticas recae sobre los camiones que sustituyeron la Ruta 88. Los usuarios aseguran que las unidades asignadas son “del año del caldo” y no cuentan con aire acondicionado, lo que resulta insufrible en un municipio con temperaturas que fácilmente superan los 35 grados.
Los testimonios recogidos en foros de vecinos reflejan un mismo sentimiento: frustración. Los pasajeros no solo sienten que fueron engañados con la promesa de un transporte digno, sino que además ahora enfrentan más complicaciones para trasladarse a sus destinos.
El alcalde de Apodaca detalló que ha recibido cientos de reportes sobre la cancelación de la Ruta 88 y la operación de la nueva 188. “Son camiones viejos, inseguros y en malas condiciones”, acusó en un mensaje grabado. “Los ciudadanos merecen unidades modernas, sobre todo cuando la tarifa subió a más de 15 pesos”.
Camiones Nuevos En Otros Municipios
Otro punto que ha despertado molestia es la diferencia con la que el Gobierno estatal ha distribuido las nuevas flotillas de camiones. Mientras Apodaca recibe unidades usadas y deterioradas, otros municipios como Guadalupe, Juárez y Cadereyta —gobernados por alcaldes de Movimiento Ciudadano— han sido beneficiados con vehículos recién adquiridos.
El argumento oficial es que la reestructura del transporte avanza de oriente a poniente y que Apodaca será considerado en una etapa posterior. Sin embargo, en la práctica, los ciudadanos perciben una desigualdad evidente en el trato hacia las distintas zonas de la metrópoli.
Los vecinos consideran injusto que se les cobre lo mismo o más que en otros municipios, pero que el servicio que reciben sea de menor calidad. En redes sociales y en reuniones vecinales se multiplican las denuncias sobre las largas esperas, los camiones abarrotados y la falta de rutas que antes llegaban al Centro de Monterrey y que ahora terminan en el propio municipio.
Reclamos De La Comunidad
La molestia no se limita a los camiones viejos. En Apodaca, la reestructura también implicó recortes en los recorridos de rutas históricas como la 101, 229 y 320. Los usuarios afirman que ahora deben pagar doble para llegar a sus empleos o escuelas, ya que las rutas fueron recortadas y no cubren los trayectos completos.
“Antes tomaba el 101 y llegaba directo al Centro. Ahora tengo que pagar otro camión porque la ruta se quedó corta”, comentó Leticia Castro en un foro ciudadano. Esta queja refleja la inconformidad generalizada: no solo subieron las tarifas, sino que además se redujo la calidad y cobertura del servicio.
Ante este panorama, vecinos como Delia Luna y Roberta Frías iniciaron recolecciones de firmas para exigir al Instituto de Movilidad y al propio gobernador que se reconsideren los cambios. La petición apunta a que muchas unidades salen ya llenas desde el Centro de Apodaca, por lo que resulta imposible abordar en colonias como Ébanos, Fresnos y Robles.
Los ciudadanos argumentan que el problema no es solo de incomodidad, sino también de justicia social. Consideran que se está castigando a Apodaca con un transporte deficiente, mientras otros municipios reciben lo mejor de la flotilla.
Usuarios y el Alcalde de Apodaca denunciaron que Samuel envió camiones viejos y sin clima a Apodaca 🚍. La Ruta 88 fue sustituida por la 188 con unidades en mal estado, pese al alza de tarifas.
— La Silla Regia (@silla_regia) August 28, 2025
¿Por qué abandona tanto la movilidad? pic.twitter.com/pN1fdlT3RB
Exigen Soluciones Al Estado
El alcalde de Apodaca insistió en que el Gobierno estatal debe enviar camiones nuevos de inmediato. “No pedimos nada extraordinario, solo pedimos igualdad en el trato. Si en otros municipios hay unidades nuevas, aquí también deberían llegar”, señaló.
Una fuente estatal respondió que sí se prevé el arribo de nuevas unidades verdes, arrendadas desde diciembre pasado, pero reconoció que aún no todas han sido entregadas. Mientras tanto, los apodaquenses deben conformarse con autobuses viejos, lo que ha generado un clima de enojo y desconfianza hacia las promesas de la administración estatal.
En foros vecinales y medios locales, la ciudadanía insiste en que no se trata de un tema político, sino de equidad. La movilidad en Apodaca es esencial, pues se trata de uno de los municipios con mayor crecimiento poblacional e industrial del estado. Por ello, demandan que el transporte esté a la altura de las necesidades actuales y no se quede rezagado con unidades obsoletas.
El problema del transporte público ha sido uno de los temas más sensibles en Nuevo León durante los últimos años. La falta de camiones, los incrementos en las tarifas y las promesas incumplidas han generado una crisis de confianza. Lo ocurrido en Apodaca es solo un ejemplo más de cómo las decisiones de la reestructura impactan directamente en la vida diaria de miles de ciudadanos.
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